El egoísmo se mimetiza, a veces, de papel celofán. Otras veces, en cambio, va sobre ruedas, incluso con casco. No has venido aquí por mí, no te engañes. Ni tampoco por ti, no me engañes. Así que coge tu puta moto y arranca, con el egoísmo mimetizado, ya, de media cilindrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario